Hoy no iba a haber post. Esta siendo una semana temporada muy complicada...pero ayer una muy buena amiga me lo regalo en forma de articulo de opinión.
Opinión personal sobre un polémico anuncio.
Si no sabes de que estoy hablando , mi recomendación es que primero lo veas (enlace a anuncio) y te crees tu propia opinión (os confieso que yo misma lo tuve que ver un par de veces porque la primera vez, pensé que no había "pillado" muy bien el sentido o que me había "perdido" algo....pero...); y después ya leáis nuestro desvarío, no escrito por mi, pero del que comparto y suscribo cada una de sus palabras y afirmaciones.
Vengo de una generación en el que el respeto a los mayores
era absoluto.
No había medias tintas, si te sacaban un palmo o más era muy
difícil que pensaras en simplemente levantar la voz, llevar la contraria o
responder.
Nos criaban los abuelos, los padres ponían normas y se
cumplían, no había duda alguna. Se hacía una cena y una comida, podían ser más
beligerantes o menos, pero no exigíamos.
Generalmente y muy a menudo estábamos en la calle jugando,
rodeados y protegidos a la vez por los niños de más edad, había un código no
escrito de respeto y se cumplía, al igual que si algún adulto te reñía por algo
que hacías lo tenías en cuenta.
Pero hoy he visto un anuncio en el que toda mi infancia se
ha venido a pique, una marca muy conocida, ha tomado la decisión de que los niños
tienen el poder absoluto sobre los adultos. Lanzan un anuncio a las hordas de
gente joven pegada a la televisión en el que el mensaje es claro:
Si no te gusta la cena, no pasa nada, simplemente amenaza a
tus padres con hacerles la vejez de una manera insoportable, exige que te den
de comer la comida que te apetece y a ser posible, blandiendo en la mano con
cara de amenaza real, un folleto de una residencia de ancianos.
Es fácil, ve por la casa haciendo lo que te de la gana
mientras lanzas improperios tales como:De mi depende tu pensión (como si fuera
inmediata, hereditaria a la inversa, de hijos a padres) claro, los vas a dejar
en la miseria, por no darte salchichas.
No te pondré las pilas del sonotone: Para aislarte más del
mundo, ya que estás viejo y oyes mal, pues vamos a hacerte la vida más
insufrible, no vaya a ser que por darme pollo a la plancha, merezcas comodidad,
y ojo, tened en cuenta que ellos no olvidan, desde los 6 años estarán diariamente
recordando en su fuero interno que nos les diste lo que pedían, pero con mucho
resquemor.
Y la amenaza de las amenazas: No te llevaremos a tus nietos.
Alma de cántaro, di que sí, que no ver a los abuelos
es educar en calidad, no vaya a ser que les cuenten que algún día quién
decidían en casa eran los padres y no los niños....
Habrá gente que diga que no es para tanto, que lo tomemos
con humor, que es simple publicidad.
Bueno, pues hagan publicidad a la inversa, educando.
Que nos cuesta mucho en un mundo consumista y competitivo,
con todo a la mano para los niños, el hecho de decir NO, el hecho de que nos
respeten, el hecho de que TODO no vale.
A la agencia que ha hecho el anuncio les deseo que sus hijos
crezcan sanos y que nunca se vean en la situación de verse amenazados con el
hecho de acabar en una residencia, que tengan pensión y les funcione el
sonotone.
Creo que no hay nada más triste que jugar con las personas
mayores y los futuros adultos y ustedes, lo han bordado.
Ana
No añado nada más....se abre el debate...
Ainhoa